El sábado 2 de mayo, la ciudad de Hayward le dio la oportunidad de celebrar la fiesta del Cinco de Mayo a su población latinoamericana. Los participantes decidieron mostrar orgullo a su cultura en esta ocasión entre las Calles B y Watkins.

El festejo duró casi todo el día, de 10 a.m. a 5 p.m. Los mariachi tocaron de las 3.30 p.m. hasta el fin del evento. Junto a ellos, el grupo Jarocho pusieron la música. La gente tuvo la ocasión de bailar al son del ballet Folklórico y danza azteca.

Hubo caballos, montados por jinetes. Algunos de ellos eran dueños de negocios locales, como Tacos Uruapan y Manada Roofing, que quisieron mostrar su orgullo a esta fiesta. Junto a los caballos hubo tamborileos.

“Nos fue muy bien,” dijo Sandra Genera, consejera y instructora en el colegio Chabot. “[Estoy] muy orgullosa de nuestros hijos, de nuestros estudiantes, de nuestra comunidad.”

Las escuelas locales no se perdieron este evento, y aprovecharon para recaudar dinero para becas estudiantiles en Chabot, escuela Tennyson y Hayward High. La organización Puente vendió camisetas de Frida Calo y posters. Los estudiantes de Puente de la escuela secundaria Tennyson vendieron agua fresca y churros. Hayward High vendió fruta.

Los estudiantes del proyecto Puente de la escuela Bret Harte vendían aguas y sodas para recaudar dinero para un viaje de estudios en autobús a una universidad. Glassbrook también fue una de las escuelas que dio la cara en este evento.

El costo del evento osciló alrededor de los $9,000, en el cual se incluía el costo de los artistas. Cada uno de los diferentes puestos donó $100 para poner en marcha su recolecta de dinero a través de sus ventas.

“Pero vale la pena porque es una cosa muy preciosa,” dijo Francisco Zermeño, Concejal de la ciudad. “Cultura y juventud. Es una cuestión de mantener a nuestra cultura viva en donde quiera que estemos, especialmente aquí en Hayward.”

Hayward es una ciudad muy diversa. Algunas de las escuelas aquí, cuentan con un 60% o mas de estudiantes de origen latinoamericano. Es una gran población, y su orgullo se da a ver en eventos como este.

“Lo que queremos es que esto crezca y se siga promoviendo,” dice Zermeño. “Estoy completamente orgulloso, porque cada vez recibimos a más gente.”

El evento se celebro el sábado 2 de mayo, porque el 5 caía en martes. Es más difícil acomodar a gente entre semana. De esta manera la biblioteca de Hayward tuvo la oportunidad de participar también. Tenían libros y actividades, como colorear, para los niños.

El año pasado hubo carros clásicos, pero este año no pudo ser de esta manera. De todos modos, la gente siguió viniendo, una vez más a demostrar el orgullo que tienen por lo que es suyo.