A pesar de salir 3-1 después de cuatro partidos en las Finales de la Conferencia del Oeste, los Warriors de Golden State lograron hacer lo impensable: volvieron.

Su victoria sobre Oklahoma City el sábado, 108-101, estableció el enfrentamiento en el séptimo juego en el Oracle Arena en Oakland el domingo. Los guerreros no defraudaron y, a pesar de ir perdiendo por hasta 13 puntos en el juego y 6 en el medio tiempo, volvieron a enterrar los Thunder y su dúo estrella: Kevin Durant y Russell Westbrook, 96-88. Los Thunder mantuvieron un marcador ganador hasta muy tarde en el partido, gracias en gran parte a la puntuación de Durant, que encesto varios tiros difíciles para mantener el juego a su alcance. Sin embargo, fue el JMV Curry que heló el juego cuando sacudió su defensor y clavó un triple con 26.8 segundos en el reloj para poner a los Warriors adelante por 10 puntos y poner el juego fuera de alcance para los Thunder.

“Para nosotros, superar un déficit temprano y retomar nuestro camino,” dijo Curry en una rueda de prensa después del partido: “Fue un momento muy bueno para disfrutar”.

Los Warriors se llevaron el segundo campeonato consecutivo de la Conferencia del Oeste y el segundo viaje consecutivo a las finales de la NBA, que ganaron a los Cavaliers de Cleveland en 6 juegos por su primer título en 40 años.

Quién les esperará en la final de este año? Así es, LeBron James y los Cavaliers. Las finales serán una revancha, sin embargo, esta vez los Cavs contarán con toda su fuerza. El año pasado no tenían al delantero centro Kevin Love, quien se dislocó el hombro en una serie anterior contra los Celtics de Boston. También fueron sin la estrella base Kyrie Irving, quien fue herido a principios de la serie contra los Warriors, pero nunca regresó.

Los Warriors pueden compadecerse, al haber perdido al reinante dos veces JMV Stephen Curry a las lesiones anteriormente en los playoffs contra los Trailblazers de Portland, y no fue hasta hace pocos juegos en la serie contra los Thunder que Curry comenzó a recuperar parte de su forma de temporada regular.

“[Curry] entiende que con todos estos elogios, siendo JMV, apareciendo en comerciales, con todo lo que conlleva una gran responsabilidad”, dijo el entrenador en jefe Steve Kerr después del partido. “Para su equipo, la organización, los aficionados, él lo entiende. Si juegas mal te vas a llevar la culpa.”

Kerr mezcló las cosas y comenzó al veterano jugador del banco, Andre Iguodala para apenas su segunda apertura de la temporada en vez de el delantero Harrison Barnes.

La medida dio sus frutos y era el tacaño defensa Iguodala que obligó a Durant y Westbrook tener una gran cantidad de malos tiros durante todo el concurso.

La victoria del juego 6 que obligó a un juego 7 fue llevado por la otra mitad de los hermanos “splash”, Klay Thompson, que estableció un récord de la NBA con 11 tiros de tres puntos, la mayor cantidad en un partido de playoffs que ha habido nunca.

No se estableció inmediatamente para Thompson, quien falló sus primeros 7 tiros del juego y tenía sólo 1 punto hasta el primer trimestre. Sin embargo, se recuperó y terminó el partido con 21 puntos y 5 rebotes en 42 minutos en la pista.

Curry terminó el partido con un juego de 36 puntos y también aportó 8 asistencias y 5 rebotes en el factor decisivo de la serie.

El primer juego de las finales de la NBA está programado para las 6 p.m. de hoy en el Oracle Arena de Oakland.