Las redes sociales son una bendicion y maldicion.

Claro, es una buena forma de mantenerse al tanto de la familia y las amistades pero también puede ser una sobrecarga de información.

Personalmente, no necesito una actualizacion de tu vida a cada segundo del dia, pero si le ayuda a las personas ser algo transparentes.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, toma el uso de las redes sociales a un nuevo nivel con su cuenta de Twitter, informando al país sobre actualizaciones legislativas y su propias ideas diariamente en 140 palabras o menos.

Trump tiene cerca de 33 millones de seguidores y ha tuiteado más de 35,000 veces desde la palabra que no existe “covfefe” hasta su más reciente debacle del viernes en donde dijo “He ayudado pasar y firmar 38 leyes legislativas, mayormente sin el apoyo de los demócratas y he deshecho grandes cantidades de regulaciones. Bien!”

Críticos y usuarios de Twitter fueron rápidos en corregir al presidente informandole que en realidad ha firmado 38 órdenes ejecutivas, lo cual no son leyes legislativas.

Me encanta que Trump constantemente nos de acceso a la oficina del presidente pero estas equivocaciones hacen nuestro líder verse como un político sin experiencia, lo cual es.

Esto es lo que pasa cuando alguien que ha sido un ciudadano toda su vida sin experiencia al mandato intenta ser un político. ¿Las cosas van a estar complicadas y confusas, pero a qué costo?

Me encanta todo el acceso que recibimos pero al igual no me gusta. Es casi vergonzoso tener nuestro líder escupiendo inexactitudes en las redes sociales. No recuerdo Barack Obama cometiendo estos errores en las redes sociales como lo hace Trump o cualquier otro presidente.

No soy un viejo chapado a la antigua, se que las redes sociales son parte de nuestro mundo y están aquí para quedarse, no lo odio. Pero odio que el líder de nuestro país lo use para gritarle a la gente, critique a los medios y se felicite a el mismo por el desastre que está creando en nuestro país.