Un senior de la Universidad Estatal de la Área Este de la bahía refleja sobre su vida como estudiante indocumentado

Daisy Ortiz,
Editor del Espanol

Senior de CSU East Bay Alejandro Bautista estudió en la Ciudad de México este otoño 2016, pero Bautista, un recipiente de la Acción Diferida (DACA), durante su estancia temió tal vez no poder regresar al país cuando acabara su programa de estudiar en el extranjero.

No habria razon por cual Bautista debería estar preocupado. El tenía un documento de Advance Parole que permite inmigrantes sin residencia permanente viajar fuera de los Estados Unidos y volver al país si ya han sido aprobados por DACA, lo cual si estaba. Su estatus de DACA legalmente permite que asista la universidad y trabajé sin amenaza de ser deportado.

Pero por la retórica anti-inmigrante que lleno la campaña presidencial de Donald Trump en el otoño, la CSU le recomendó a el y otros con su mismo estatus que regresaran a los Estados Unidos antes de que Trump tomará el mandato porque la universidad no podría garantizar su entrada a los EEUU.

Bautista ignoró las recomendaciones y decidió quedarse en la Ciudad de México hasta mediados de diciembre y terminar sus estudios. En la inspección de seguridad rutinaria regresando a los EEUU, un oficial, después de haber visto los documentos de DACA y Advance Parole de Bautista, le dijo que ‘lo tenía fácil’ porque él estaba ‘burlando el sistema’. Pero a pesar de ver sus documentos, el oficial continuó a cuestionarlo sobre por qué aún no había arreglado su estatus migratorio y cuando lo iba hacer pero eventualmente lo dejo pasar.

El programa DACA, implementado por Barack Obama en el 2012 ha aprobado más de 750,000 personas, según El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS). Los requisitos para DACA incluyen tener menos de los 31 años antes del 15 de Junio, 2012, haber llegado a los EEUU antes de los 16 años, no haber cometido ningunos delitos y ser un estudiante o haberse graduado, según el sitio web de USCIS.

Sin embargo, durante sus primeros 100 días en el mandato, Trump ha hecho mucho por rechazar las pólizas de Obama. Firmo órdenes ejecutivas para la construcción del muro entre la frontera de México y los EEUU, ha incrementado Inmigración y Control de Aduanas (ICE), y ha amenazado desfinanciar ciudades ‘santuarias’.

En Noviembre del 2016, el rector de la CSU Timothy P. White mandó un mensaje a todo el sistema y prometió que la CSU no iba colaborar en enforzar las leyes migratorias federales al menos requerido por la ley.      

Una semana después, el presidente de CSU East Bay Leroy M. Morishita reiteró la posición de White ha como sería en el campus de CSUEB. En ese mismo correo electrónico Morishita recomendó que los estudiantes y facultad participaran en entrenamientos patrocinados por UndocuAlly, un programa en el campus que proporciona recursos para estudiantes indocumentados como información de contacto para abogados de inmigración. Hace 3 semanas, CSUEB añadió UndocuAlly al sitio web oficial de la universidad como un recurso para los estudiantes. Anteriormente solo había disponible un enlace para el bil 540 en el sitio web de CSUEB según Melissa Cervantes.

También describe AB540 y AB2000 — las dos cuales excusan a estudiantes indocumentados de pagar la colegiatura como extranjero — al igual que información sobre el California Dream Act, lo cual permite que estudiantes elegibles reciban ayuda financiera del estado. El programa de DACA permite que los estudiantes indocumentados legalmente trabajen solo si ciertos requisitos son cumplidos.

UndocuAlly también es un programa que equipa a estudiantes y facultad con herramientas para mejor ayudar a estudiantes indocumentados, como información de abogados no tan costosos dijo coordinadora del programa GANAS Melissa Cervantes, quien es una de las entrenadoras para UndocuAlly en el campus de East Bay con Carolina Hernández, consejera de EOP.

Bautista ha trabajado en Gaining Access ‘N Academic Success (GANAS) — un programa de retención dirigido a estudiantes Latinos y estudiantes que se transfieren a la universidad — desde que se transfirió a CSUEB en el otoño del 2015, y lo ha hecho sentirse parte de un grupo o club. Servicios como GANAS y UndocuAlly lo han hecho sentir bienvenido y arraigado al campus. “Melissa me ha animado a salirme de mi zona de confort y usar mi voz,” dijo Bautista.

Aunque hay recursos disponibles y Bautista tiene un buen sistema de apoyo aún se preocupa por su familia. El gobierno ahora tiene su información al igual que la información de su familia gracias a su aplicación de DACA.  

“Sabes la diferencia entre lo bueno y lo malo aunque no seas estudiante de DACA pero siéndolo te hace más consciente de ello,” dijo Bautista. Le gustaría recordarle a los estudiantes de DACA que “Salgan, es un tiempo espantoso pero no son los únicos. Tenemos que crear un sentido de comunidad entre nosotros.”