El ex líder de Cuba, Fidel Castro, murió el 25 de noviembre por razones no reveladas, según su hermano Raúl Castro, actual presidente del país.
Fidel lideró una revolución en Cuba que culminó en él residiendo como primer ministro y presidente por más de 49 años bajo un régimen comunista. Fidel lideró la revolución que derrocó al entonces presidente cubano Fulgencio Batista en 1959. La mayoría de la gente sabe que los cigarros cubanos son ilegales aquí en los Estados Unidos por mucho tiempo, pero el régimen de Castro alcanzó mucho más allá de eso.
Raúl fue nombrado presidente provisional en 2006 cuando Fidel se puso demasiado enfermo para hacer el trabajo. La posición de Raúl se convirtió permanente poco más de dos años más tarde, en 2008. Anteriormente sirvió como Ministro de las Fuerzas Armadas en Cuba durante 49 años de 1959 a 2008.
El país comenzó un período de duelo de nueve días para el ex dictador, que incluyó un viaje de cuatro días por todo el país para que los ciudadanos puedan ver sus cenizas. Fidel fue incinerado inmediatamente después de su muerte, según un comunicado de Raúl, quien también dijo que el gobierno está cuidando de todos los arreglos y gastos, según el Associated Press.
El viaje de sus cenizas es largo — más de 500 millas — que rastreó los pasos físicos que Castro tomó para derrocar al país a la inversa. El viaje comenzó en las colinas donde residió por última vez y terminará con un funeral en la Provincia de la Habana el domingo, antes de ser llevado a su último lugar de descanso en Santiago.
Miles de cubanos han recorrido las calles durante la semana pasada para echar un vistazo al ex líder y honrar al hombre que fue amado y odiado por muchos, según el AP.
A pesar de su gran reputación negativa aquí en Estados Unidos, dignatarios de todo el mundo asistieron a un evento de despedida en Cuba el martes para rendir homenaje al difunto ex líder.
Representantes de Rusia, Irán, China, Sudáfrica, Vietnam y toda América Latina asistieron al evento y lo elogiaron frente a miles de cubanos en luto.
En los últimos años, el presidente Barack Obama trató de restablecer una relación entre los Estados Unidos y Cuba, pero fracasó. A pesar de la tumultuosa relación, Obama envió a su Asesor de Seguridad Nacional, Benjamín Rhodes, al evento, aunque no habló. Fue Rhodes quien encabezó las negociaciones entre los dos países, según el AP.