Recordemos las palabras de Chávez una vez más

Por Pavel Radostev Pushina,
Editor de Copia en Espanol

El 21 de marzo del 2015 fue algo mas que un flashback para algunos, de aquella vez que se celebró el legado de César Chávez en Hayward, el 31 de marzo de 2011.

Ua vez más, las palabras fueron muy conmovedoras ya que vinieron del mismísimo nieto de César Chávez, Antonio Chávez, quien afortunadamente pudo formar parte del evento este año de nuevo, y explicar lo que su padre hizo en el pasado.

El evento tomó lugar en la plaza de la biblioteca pública de Hayward en Calle B, y comenzó a las 12 del mediodía. A esta gran conmemoración atendieron varios grupos como Latinos Con Propósito y Puente.

Todas las escuelas secundarias y colegios que forman parte de Puente, juntos fueron los anfitriones del evento.

Por su puesto, Francisco Zermeño, junto con muchos otros concejales de la ciudad, tampoco quisieron perderse esta gran oportunidad.

Antonio explicó las dificultades que suponía trabajar en el campo durante la época de Chávez, comentando algunos de los puntos en los que su abuelo fue clave para formar la subsecuente huelga.
Antonio también comentó sobre hechos de los cuales muchos no tenían ni idea, como “los filipinos fueron los primeros en comenzar la huelga.”

Antonio relató algunas de las anécdotas personales que fueron llevadas de generación en generación por los Chávez. Tales incluyeron la manera de la que Chávez trataba a otros campesinos, comprendiendo su situación.

“Fue un buen resumen de los riesgos que su abuelo, junto con todos aquellos que tomaron parte en la huelga, tuvieron que recorrer,” dijo Arturo, uno de los miembros del grupo Latinos Con Propósito, en respuesta a las palabras de Antonio.

Durante el evento, Los Mariachis Juveniles de Hayward honraron a Chávez, cantando su canción favorita De Colores.

Los estudiantes de la escuela primaria de Glassbrook también tomaron parte del show, al cantar una canción sobre César Chávez. Su himno fue: “Si se puede.”

“Hubiera estado mejor si el evento se encontrara en la sombra,” dijo Arturo. “Yo junto a muchos de los acudientes, e incluso el orador, empezamos a derretirnos del calor.”

Era un día para recordar los logros de César Chávez y como gracias a él, hoy muchos inmigrantes pueden trabajar de manera justa en el campo.