Tenemos que unirnos juntos por el Presidente

Durante los últimos meses, los estadounidenses han sido bombardeados por una avalancha de propaganda negativa de los candidatos, partidos políticos y medios de comunicación, todo ello con la intención de controlar lo que nuestro voto sera del 6 de noviembre en las elecciones generales.

Nos hemos convertido en nuestros propios peores enemigos. Nos centramos en los temas que son sensacionalistas en los medios de comunicación, que distrae nuestra atención lejos de alcanzar las metas para el bien común.

Hemos sido testigos de una campaña presidencial caracterizada por la hiper-partidismo y la desconfianza, y mientras millones de estadounidenses siguen languideciendo en la peor recesión en varias décadas, nuestros dirigentes siguen centrándose en culpar a sus oponentes en lugar de trabajar para encontrar soluciones.

¿Qué efecto ha tenido hiper-partidismo en el pueblo estadounidense?

Sólo el 21 por ciento de los estadounidenses aprueba la labor que está haciendo el Congreso, y el 57 por ciento cree que el país va en la dirección equivocada, según las encuestas de Gallup y Rasmussen Reports, respectivamente.

Y con el 06 de noviembre las elecciones generales a menos de una semana de distancia, estamos más divididos políticamente de lo que hemos sido en 25 años, según un estudio del Centro de Investigación Pew.

Sin embargo, independientemente de cualquier justificación para la disolución de los estadounidenses con nuestros líderes elegidos democráticamente, es importante reconocer que somos nosotros los que los pusieron en el cargo, y si el pueblo está dividido, así será nuestro gobierno.

Estamos frente a una opción seria en esta elección sobre qué dirección tomara el país. Esta elección no es más monumental que se convertirá en Presidente.

Esta es una opción de si se debe continuar a luchar entre nosotros mismos, mientras que nuestro país se marchita o se unan en un espíritu de compromiso mutuo para poder atacar los problemas en nuestra cabeza, en conjunto, como un país unido.

Los editores del Pioneer solicita a todos los ciudadanos – los republicanos, los demócratas y todos los demás – para terminar el ciclo de partidismo al reconocer que el otro partido político no es el enemigo.

Todos debemos reconocer una democracia fuerte depende de un mercado saludable de ideas, donde cada lado lucha por los temas que creen en sin dejar de respetar al otro como los compatriotas que son.

Mientras que el presidente es una figura importante en nuestro gobierno, la Constitución de los EE.UU. le da el poder supremo al Congreso, los representantes del pueblo. Abrazando nuestras diferencias y respetando puntos de vista opuestos podría conducir a un Congreso más cooperativo que permita cambios pragmáticos necesarios para que nuestro país avance.

La brecha en nuestra nación no es temporal, y se ha incrementado hasta el punto de que el gobierno federal se detiene en cuestiones importantes. Este gobierno está menos activo impartir detuvo de tomar decisiones por nuestra división partidista.

Así, los ciudadanos más educados y de cooperación son importantes para que la democracia tenga lugar de una manera integral.

Por otra parte, hay que reconocer que quien ocupa el cargo de la Presidencia para los próximos cuatro años será cargado a la monumental tarea de guiarnos a salir de una recesión, al tiempo que trabaja para asegurar que Estados Unidos siga siendo vibrante y próspera en el futuro.

Nuestro líder elegido democráticamente – ya sea Barack Obama o Romney Mitt – se merece una bienvenida sincera y respetuosa a la Casa Blanca.